SOBRE LA NOVELA:
Puedes adquirir EL PAÍS DE LOS VIENTOS FRÍOS, de Yolanda
Revuelta, en:
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Silvana Roiz es historiadora y su pasión son los vikingos,
aquellos hombres rudos y salvajes que vinieron una vez desde el norte a
conquistar buena parte de Europa.
Un día inesperado, quizá por obra del destino, le llega la
oportunidad que ha estado esperando durante años, un puesto en uno de los museos
más importantes de Dinamarca, el cual alberga una de las exposiciones más
significativas sobre la cultura vikinga.
Ella acepta sin dudarlo, pero tendrá que dejar atrás a su
única familia, su abuelo. Lo que Silvana no sabe es que, en ese precioso país nórdico,
le espera algo más que un puesto de trabajo: misterio entre dos mundos,
extraños asesinatos, pasión y un nuevo amor que podría hacer tambalear su
existencia.
Hans Solberg trabaja como conservador en uno de los museos
más importantes de Dinamarca. Su vida es un desatino total, separado desde hace
varios años y con un hijo pequeño, su futuro laboral es incierto tras la muerte
de su jefe en extrañas circunstancias. Si las cosas ya están complicadas de por
sí, la aparición de Silvana, una atractiva historiadora española hará que su
vida se enrede aún más y le ayudará a entender que no se puede vivir en el
pasado.
ACERCÁNDONOS A YOLANDA REVUELTA:
Publiqué una entrada de la misma autora, en este mismo blog, incluyendo su biografía, en este enlace.
Yo tuve la suerte de
conocerla hace ya cuatro años, cuando comenzó el grupo de las Purpurinas, en
una sencilla reunión con motivo de querer conocernos, las autoras y lectoras
del norte. Desde entonces, nos hemos visto en varios acontecimientos, siempre por
el amor a la literatura. Desde los preparativos para el 1º NORA, me he sentido
alguien especial para ella y actualmente nos une una estrecha amistad.
MI OPINIÓN:
Novela escrita con el estilo y el sello inconfundible de
Yolanda, tan fiel a su modo de redactar y narrar, como a situaciones y
escenarios tan nuestros. Daba gusto encontrarse en Luzmela o en la misma ciudad
de Santander, pero también es una gozada poder conocer Dinamarca y a sus
gentes.
La historia de Silvana tiene mucho que ver con la superación
personal, con el crecimiento y la evolución, por encima de obligaciones morales
o familiares, para lograr la consecución de un sueño, de una ilusión. En cierto
modo, es algo que nos pasa a todos en la vida: unos ceden a lo políticamente
correcto y otros, se dejan llevar por sus sueños, hasta creer en ellos y
vivirlos.
El caso de Hans quizá se corresponde más con lo que se espera
de uno. Es un hombre acostumbrado a hacer lo que debe, dejando a un lado sus
deseos o ilusiones personales. Suerte que se encuentra con ella, en un momento
determinado de sus vidas.
Los personajes secundarios tienen gran importancia y llevan
al lector a identificarse con algunas de sus características, como la fiel
Tessa o el simpático Rafael y la tímida Astrid, en el caso de allegados a
Silvana. Por supuesto, no es igual en el caso de quienes están inmersos en la
trama que envuelve a Silvana, desde el momento en el que llegó a Dinamarca. A estos,
confieso que llegué a odiarlos y hasta gritarlos. También a los protagonistas, a
quienes intenté advertir, en algunos casos, de lo que estaba ocurriendo. De nuevo,
dato claro de cómo se mete una en las novelas de Yolanda Revuelta.
Pero el hecho de que la novela cuente en realidad dos
historias unidas por un objeto y quizá algo más, pero separadas en el tiempo y
pudiera ser que también en el espacio, me han llevado a devorarme la que
denominé “la novela de los vikingos”. Por cierto, felicito a la autora por la
labor de investigación necesaria para escribir la historia de Krista.
Se la recomiendo a todos los lectores de las “grandes historias
de la Historia”, a los amantes de la romántica (y de la erótica), a aquellos
que disfrutan con una historia de acción, intriga, asesinatos e investigación,
también a quienes quieren conocer y reconocer tierras maravillosas, como
nuestra querida Cantabria o como la misma Dinamarca. Por supuesto, se la
recomiendo a los lectores de Yolanda, que me consta que son muchos, tanto
mujeres como hombres. Por mi parte, no será la última novela que lea, de esta
escritora.
