sábado, 25 de enero de 2014

LOS SENTIDOS 2

Hola: segunda entrega del relato Los Sentidos. Especialmente dedicado a Vane. Como siempre, espero que lo disfrutéis. Mañana la tercera y última (¿?)


LOS SENTIDOS 2


            Por la noche Sandra llegó puntual al restaurante. En cuanto cruzó la puerta vio a Alberto sentado en la mesa del rincón. Se levantó a recibirla.
            - Hola bonita. Estás preciosa. – le dijo.
Y se acercó a besarla en la mejilla. Tardó en separarse, disfrutando del aroma de su pelo. ¡Dios, qué bien olía el pelo de Sandra! Ella también se demoró en oler el cuello de Alberto. Había vuelto a ponerse Playboy Vip. Alberto ayudó a Sandra a quitarse el abrigo y lo colocó en una de las sillas que quedaban libres. Se sentaron de modo que quedaban de espaldas y fuera de las miradas de la gente.
- Me he permitido pedir para los dos. Como me dijiste lo que te gustaba… – le dijo Alberto.
- Perfecto. En un italiano conmigo se acierta siempre. – respondió Sandra, coqueta.
Estuvieron toda la cena charlando de ellos. A ambos les gustaba el cine, la música pop, salir a tomar unas copas y bailar, el fútbol (ambos eran del Real Madrid) y conducir. Sandra tenía un Rover y Alberto un BMW.
Al llegar al postre Alberto quiso que compartieran el tiramisú, comiendo con la misma cucharilla. A Sandra le pareció muy romántico, pero cuando le pidió que le diera un poquito de su boca, ella casi se derrite. Alberto besaba “de cine”. Comenzó lamiéndole los labios mientras susurraba:
- ¡Tus labios y el chocolate! Mmmmm… ¡Delicioso!
A continuación siguió besándola a la vez que metía los dedos por su pelo. A ella le hizo subir la temperatura. Pero inmediatamente coló una mano por su escote, soltando un botón de su blusa, paseando la yema de sus dedos por la puntilla de su sujetador. Sandra retiró la mano con la suya, diciéndole:
- Alberto, por favor, estamos en un restaurante. – a la vez que bajaba la mirada, ruborizada.
- Hey, bonita: nadie nos ve. ¿Qué pasa? ¿No te ha gustado? ¿Te he incomodado? Si es así, perdona. Pero no bajes tu mirada. Adoro esos ojos lindos. – le pidió, levantando su barbilla con los dedos.
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Fragmento del relato incluido en RELATOS ÍNTIMOS DE MARY ANN GEEBY.

4 comentarios:

  1. Joer con Albertito... Prestidigitador nos ha salido el chico y Sandra algo lanzada, aunque no me ha gustado que en el restaurante él fuera tan atrevido,
    Sigo pensando que aquí hay gato encerrado y nos espera alguna sorpresa ¿si? ¿No?

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  2. Respuestas
    1. Espero que ese Madre mía! sea que te ha gustado,Ana! Gracias.

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